Nuevo proyecto de ley busca regular la industria de entretenimiento para adultos en Colombia: ¿Monopolio o regulación justa?

Un proyecto de ley presentado en el Congreso colombiano busca regular la industria del entretenimiento para adultos a través de sitios web, generando controversia y preocupación entre empresarios y modelos. La iniciativa, liderada por el congresista Alejandro Ocampo, tiene como objetivo establecer medidas de control y garantizar condiciones dignas y de bienestar para las modelos.

Sin embargo, el proyecto ha sido criticado por centrarse en un solo gremio, otorgando a la Federación Nacional de Comercio Electrónico Para Adultos (Fencea) facultades de control y vigilancia, lo que podría interpretarse como un monopolio en el sector. Fenalweb, otra federación dentro de la industria, ha expresado su preocupación por la exclusión de otros actores y la posible pérdida de un proceso democrático de formalización y profesionalización.

Diego Valencia Correa, presidente de Fenalweb, argumenta que una sola federación no tiene la capacidad ni idoneidad para regular la industria en todo el país, ya que las dinámicas del sector varían según la región. En lugar de otorgar el control a una entidad privada, Valencia Correa sugiere que la regulación debería estar en manos del Gobierno Nacional y propone la creación de federaciones locales en cada ciudad o región, con una asociación nacional que reúna a todas las federaciones.

El proyecto de ley también establece requisitos para las personas naturales o jurídicas que ejerzan la actividad de entretenimiento para adultos a través del sistema webcam, como certificados de cumplimiento de normas sanitarias y de seguridad, así como la realización de contratos con empresas de aseo para la recolección de residuos peligrosos.

En resumen, el proyecto de ley busca regular la industria del entretenimiento para adultos en Colombia, pero ha generado controversia debido a su enfoque en un solo gremio y la posible creación de un monopolio. La discusión sobre cómo abordar adecuadamente la regulación del sector continúa entre el Gobierno, los modelos y los empresarios.